Toma el control

El control de tu enfermedad es algo clave para que puedas mantenerla a raya y evitar que empeore. Con ello, también conseguirás mejorar tu calidad de vida.

Debes tener en cuenta ciertos aspectos y obligaciones que te ayudarán muchísimo a la hora de tomar tú el control de la patología.
 

 

Toma las dosis de manera correcta

Es muy importante que sigas las indicaciones del médico, tal y como pone en la receta (dosis, frecuencia, forma de administración, etc.).

 

¿Qué pasa si me olvido de una dosis?

Si te olvidas de una dosis, la recomendación es que, si han pasado pocas horas desde el olvido, tómate la dosis cuánto antes, pero, si por el contrario ya ha pasado demasiado tiempo y estás cerca de la siguiente dosis, NUNCA la dobles (es decir, nunca tomes el doble de pastillas para compensar), ya que puede ser peligroso y contraproducente.

Esta recomendación puede variar según el fármaco, así que consulta siempre con tu médico en caso de cualquier duda.

 

Presta atención a los efectos secundarios y apúntalos

Los fármacos recetados pueden provocarte algunos efectos secundarios, aunque la mayoría suelen ser leves, si presentas cualquier efecto secundario especialmente molesto o inesperado, es muy importante que lo apuntes y lo comentes a tu médico.

 

Tómate la tensión de manera habitual

Es una medida común en pacientes cardiovasculares. Lo puedes hacer, o bien en casa (con un tensiómetro) o acudiendo a la farmacia con ayuda del farmacéutic@.

 

Acude siempre a las visitas médicas y no te saltes ninguna

Las visitas médicas son extremadamente importantes para que el médico pueda evaluar tu estado, hacer cambios en la medicación si es necesario, y asegurarse de que todo va bien.

 

 

Pacientes antagonistas de la vitamina K (AVK)

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Pacientes anticoagulantes de acción directa (ACOD)

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CRM.010.03.2021