Preguntas frecuentes
La fibrilación auricular (FA) en sí misma no es una emergencia médica, aunque en ciertos casos puede que sea necesaria una intervención inmediata para restaurar el ritmo correcto de tu corazón. Además, puede provocar síntomas desagradables (taquicardia, palpitaciones, mareos, etc.) para los que puede que necesites atención médica si son muy intensos o si no pasan rápidamente.
Pero el mayor riesgo de la FA proviene del hecho de que aumenta la probabilidad de padecer un ictus u otros accidentes cardiovasculares, debido a que un ritmo anormal del corazón puede provocar que la sangre se “encharque”, aumentando el riesgo de que se formen trombos o coágulos.
En ocasiones no se sabe la causa exacta de la FA, pero hay varios factores de riesgo que pueden contribuir a su aparición, tales como una edad avanzada, problemas de corazón (infarto previo o insuficiencia cardíaca), presión arterial elevada, diabetes, consumo excesivo de alcohol, fumar, ser obeso, padecer de apnea del sueño, u otras enfermedades cardíacas crónicas. También hay ciertos estudios que soportan la teoría de que hay factores hereditarios que influyen en la FA.
Sí, pero lo más importante para ello es controlar tus factores de riesgo cardiovascular y saber qué cosas que pueden desencadenar un episodio de FA, para evitarlas y ayudarte a tolerarlas mejor a largo plazo.
No se suele decir que la FA es “curable” pero en algunos casos hay ciertas causas de la FA que son reversibles y, si se tratan, es posible que la FA no vuelva. En cualquier caso, esta enfermedad se debe monitorizar a lo largo de toda la vida del paciente. Son muy pocos los casos en los que la FA “desaparece” por sí sola y no vuelve más.
Además, debes tener en cuenta que existen diferentes tipos de FA: paroxística, persistente y de largo plazo, cada una con evoluciones clínicas y tratamientos diferentes.
Las complicaciones de la FA pueden poner en riesgo tu vida, especialmente por un ictus, insuficiencia cardíaca u otras enfermedades subyacentes. Por ello, lo más importante es que hables con tu médico o profesional sanitario de confianza para asegurarte de que estás haciendo todo lo que está en tu mano para evitar las complicaciones asociadas a la FA.
La sexualidad es una preocupación común en pacientes con FA. A veces algunos pacientes se vuelven reticentes a tener relaciones sexuales, por el miedo a que esto les provoque palpitaciones y otros síntomas. Lo cierto es que el sexo, al igual que otras formas de ejercicio, es bueno para tu corazón y para tu bienestar general. Es por ello que Sí, puedes tenerlo y disfrutarlo aunque padezcas de FA.
En ocasiones la FA puede provocar problemas para la erección (disfunción eréctil), y de hecho algunos medicamentos para la FA pueden contribuir a ello. Habla con tu médico para que te ayude ajustando la medicación o mediante otros consejos. También es muy importante que hables con tu médico antes de probar por tu cuenta medicamentos para la disfunción eréctil, para asegurarte de que son seguros y compatibles con tu enfermedad y tu medicación.
American Heart Association. FAQs of Atrial Fibrillation. 2014. Disponible en: https://myafibexperience.org/media/38924/85f46b6f9a829463fe6940e2c1e7fe96-faqs-about-afib.pdf
DAB1878.03.2021