¿Qué es la Enfermedad Renal Crónica?

Es una enfermedad causada por un daño progresivo en los riñones, que impide que funcionen tan bien como deberían. Los riñones tienen la importante función de filtrar la sangre para convertir los productos de desecho y el exceso de líquido en orina.^1-3

En la mayoría de las personas, la enfermedad renal crónica (ERC) se mantendrá estable una vez que se identifique y trate la causa del problema. Sin embargo, la enfermedad renal crónica puede empeorar con el tiempo y, en ocasiones, puede conducir a una insuficiencia renal que necesitará de diálisis o incluso trasplante. Por lo tanto, es importante tratar cualquier preocupación que se pueda tener con los profesionales sanitarios.^1-3

Diabetes mellitus tipo 2
Con el tiempo, la hiperglucemia descontrolada causada por la diabetes puede provocar daños importantes en los vasos sanguíneos de los riñones. Cuando los vasos sanguíneos están dañados, no funcionan tan bien como deberían. Muchas personas con diabetes desarrollan también hipertensión, que a su vez también puede afectar a los riñones. La enfermedad renal causada por la diabetes se denomina enfermedad renal diabética. El manejo adecuado de la diabetes es vital para la salud de los riñones.^1-3

Hipertensión arterial
Con el tiempo, la hipertensión puede sobrecargar los vasos sanguíneos de los riñones y limitar la capacidad de éstos para realizar su función.^1-3

Trastornos autoinmunitarios
En estas enfermedades, el organismo empieza a luchar contra sus propios órganos y hace que el riñón desarrolle una enfermedad glomerular. Es decir, los pequeños filtros de los riñones, llamados glomérulos, se inflaman. La inflamación grave o prolongada asociada a la enfermedad glomerular puede dañar los riñones.¹

Enfermedades renales hereditarias
Algunas enfermedades renales pueden heredarse a través de los genes, como la poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD), en la que grupos de quistes hacen que los riñones se agranden y pierdan funcionalidad con el tiempo.^1,3

Obstrucciones
Las obstrucciones, como el agrandamiento de la próstata, los tumores o los cálculos renales, pueden provocar una acumulación de orina en los riñones.^1,3

Uso prolongado de determinados medicamentos
Hay que tener especial precaución, ya que el uso prolongado de ciertos medicamentos puede ser tóxico para los riñones, como los antiinflamatorios (p. ej. aspirina, ibuprofeno, naproxeno).¹