Las 10 claves del correcto abordaje del paciente pluripatológico con DM2
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es una enfermedad crónica muy prevalente, cuyo seguimiento clínico se puede realizar en el ámbito de la Atención Primaria, que ocupa un lugar estratégico dada su accesibilidad y seguimiento para dar respuesta a este tipo de patología.. Los factores de riesgo cardiovascular asociados a la diabetes, como la obesidad, la hipertensión arterial o la dislipemia, aumentan significativamente la mortalidad de estos pacientes. A esto se suman otras afecciones médicas a nivel renal, hepático y neurológico. Por lo tanto, estos pacientes pluripatológicos requieren un abordaje médico integral y coordinado para garantizar una atención óptima y prevenir complicaciones graves. No te pierdas a continuación, algunos consejos para tratar con el paciente pluripatológico con DM2.
Según las guías de práctica clínica, esto implica evaluar el estado de salud general del paciente, identificar todas las afecciones médicas subyacentes y desarrollar un plan de atención personalizado. El plan de atención debe incluir objetivos de control de hipoglucemia e hiperglucemia, presión arterial y colesterol, así como recomendaciones para el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio. Además, debe incluir un seguimiento regular y ajustes al plan de atención, según sea necesario.
La atención a este tipo de pacientes requiere la colaboración de diferentes profesionales médicos: endocrinólogos, cardiólogos, nefrólogos y neurólogos. La comunicación y la coordinación entre ellos es esencial para garantizar una atención óptima y prevenir complicaciones graves. Concretamente, los médicos de Atención Primaria pueden desempeñar un papel clave en la coordinación de la atención, y asegurarse de que el resto de las especialidades involucradas estén informadas del estado de salud general del paciente y del plan de atención.
En este contexto, la prueba de la hemoglobina glicosilada (HbA1c), la prueba de microalbuminuria y la prueba de neuropatía son esenciales para identificar complicaciones tempranas y evitar aquellas graves que se pudieran desarrollar en el futuro. Además, se pueden poner en práctica herramientas de prevención, como la vacunación contra la gripe y la neumonía, para reducir el riesgo de complicaciones infecciosas.
Se debe proporcionar educación sobre la diabetes y las afecciones médicas subyacentes, así como recomendaciones para un estilo de vida saludable. Además, es esencial por parte de los médicos un apoyo emocional y motivacional para ayudar al paciente a seguir el plan de atención. Todo ello será fundamental para desarrollar habilidades de autogestión y mejorar el control de la glucemia y otras comorbilidades.
Los médicos deben tener en cuenta las barreras culturales y sociales, como la pobreza, el acceso a la atención médica, la barrera del idioma y las diferencias culturales, al desarrollar un plan de atención. Para ello, es recomendable trabajar con los pacientes y sus familias para abordar estas barreras y garantizar una atención óptima.
Una correcta monitorización puede ayudar al paciente a controlar su glucemia, los niveles de colesterol y determinados factores de riesgo cardiovascular. En este sentido, los dispositivos de monitorización continua de glucosa y los dispositivos de administración de insulina han adquirido un papel central en el manejo de la diabetes. Además, también existen herramientas de telemedicina para proporcionar atención remota y vigilar el estado de salud del paciente.
Los factores de riesgo modificables, como el tabaquismo, la obesidad y la inactividad física, pueden contribuir al desarrollo y la progresión de la DM2 y otras afecciones médicas subyacentes. En la consulta con el paciente es fundamental entablar una conversación con el paciente para conocer su situación específica y poder proporcionarle recomendaciones y objetivos alcanzables que poco a poco vayan suponiendo un cambio en su estilo de vida.
Existen determinadas herramientas como cuestionarios de adherencia al tratamiento y registros de medicamentos que son útiles para evaluar la adherencia al tratamiento. Además, los médicos deben trabajar con sus pacientes para identificar las dificultades que impiden llevar a cabo una adherencia adecuada, garantizando así una atención óptima.
No solo es importante acertar con el tratamiento y que la adherencia sea óptima, los objetivos y preferencias del paciente al desarrollar un plan de atención también tienen una gran influencia en el abordaje de la enfermedad. Cada paciente es único y por ello hay que establecer un plan específico para cada uno. Además, en determinadas circunstancias también será importante contar con miembros de la familia, ya que ellos también son participes de plan a seguir.
Llevar a cabo un seguimiento regular del estado de salud del paciente y ajustar el plan de atención según sea necesario es un punto clave. Los médicos deben evaluar el control de la glucemia, la presión arterial y el colesterol y ajustar el plan de atención según sea necesario.
Las comorbilidades subyacentes a la DM2 requieren un enfoque de atención médica integral y coordinado. Los consejos presentados en este artículo pretenden garantizar una atención óptima y prevenir complicaciones graves en el paciente pluripatológico. Al adoptar un enfoque de atención integral, colaborar con otros profesionales médicos, utilizar herramientas de detección y prevención de complicaciones, proporcionar educación y apoyo, tener en cuenta las barreras culturales y sociales, utilizar herramientas de monitorización, abordar los factores de riesgo modificables, evaluar la adherencia al tratamiento y proporcionar atención centrada en el paciente, se brinda una atención óptima y se mejora la calidad de vida del paciente pluripatológico con DM2.
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